miércoles, 4 de mayo de 2011

Oda al País Vasco

Estoy enamorada del país vasco. No sé si a vosotros os pasó lo mismo.

Muchas veces estoy tan feliz aqui que casi tengo que llorar. No quiero volver a mi país de origen Alemania. Todavía tengo mucho tiempo aquí en San Sebastián porque volveré a Alemania al final de septiembre, pero no puedo pensar en el momento cuando tenga que coger mis cosas e irme a Múnich, la ciudad de donde soy. Me pone muy triste.

Mis días aquí empiezan siempre fantásticos. Si tengo universidad, me voy en bici a la universidad por las mañanas. Vivo en Gros y, como hago surf, la primera cosa que hago es pasar por la playa “La Zurriola” para “chequear” las olas. Todos los días el mar está muy diferente: a veces hay olas muy grandes y revueltas, no hace sol, está nublado y hace frío. Otras veces el mar está muy tranquilo y parece un lago porque no hay ninguna ola. Luego también hay días perfectos con condiciones ideales: sol, sin viento, olas incomparables. Lo bonito del mar es que nunca hay días similares, el mar siempre cambia y eso me fascina. Ya por las mañanas podría estar en la playa y ver durante horas y horas las condiciones del mar. Pero como tengo que irme a la uni, normalmente sólo miro el mar 10 minutos y luego me voy rápidamente a la universidad.

Tengo el camino más bonito hacia la universidad, porque el “bidegorri” está al lado del mar y siempre tienes vistas increíbles. Estoy escuchando música, andando en bici y como soy una persona emocional ya me ha pasado algunas veces que he empezado a llorar, porque no puedo creer qué suerte tengo de vivir en una ciudad tan bonita y vivir una vida tan especial.

Todo aquí me encanta: la gente, la comida, el paisaje, la vida nocturna y sobre todo el surf.

La gente, por ejemplo, es muy cerrada al principio pero cuando empiezas a conocerla ves que es muy amable. Es muy difícil encontrar amigos al principio, pero si encuentras amigos son amigos reales para siempre. La gente aquí me parece muy feliz. Me gusta que todos salen mucho a la calle: los jóvenes y los mayores. En Alemania muchos mayores son horribles, te gritan si vas en la bici por la acera y muchas veces están hasta las narices y no sabes por qué. Aquí al contrario, la gente mayor parece tan feliz como la gente joven y nunca te gritan en la calle o en el supermercado. Puede ser que sea así porque en Alemania se vive para trabajar y aquí se trabaja para vivir. Me parece que aquí la gente vive más la vida. ¡La pura vida!

Podría seguir escribiendo asi horas y horas porque al final me gusta la vida vasca un montón, pero creo que ahora ya entendéis como me siento.

¡Te quiero País Vasco!

Asko maite zaitut Euskal Herria!

1 comentario:

  1. Viktoria, estoy de acuerdo con todos que has escribo. Cuando tuve que llegar aquí, no sabía nada sobre San Sebastián. Solo sabía que era una ciudad turística. Pues, en el mundo hay muchas ciudades turísticas y no todos de ellas son muy buenos. Ahora me parece que una vez tienes que llegar en San Sebastián y vas a ser enamorada en esta ciudad. Nunca en mi vida no he visto la ciudad casi solo para vivir como Zarautz. El País Vasco (en particular Donostia) es un sitio único que es imposible no amar! :)

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