Ahora, hace casí tres meses que llegué a San Sebastián y, aunque
conozco la ciudad bastante bien, los alrededores son bastante
desconocidos para mí. Intento hacer excursiones y me encanta dar
paseos por los senderos a lo largo de la costa, pero siento que
todavía no he visto ni conocido el País Vasco.
Por eso me hizo muy feliz que el compañero del piso de una amiga nos
invitó a su casa que está cerca de Beasain. Su casa está en las
montañas que ahora muestran el color verde en todas sus formas y que
está rodeada de Árboles como manzanos y cerezos. ¡Qué bonita!
No sólo hay tres perros y gallinas sino también un burro que rebuzna
alto si quiere un poco de pan. Hemos conocido a toda la familia y nos dieron
la bienvenida muy cordial y fueron tan hospitalarios y amables que me
encuentro muy bien ahora mismo.
Después de una comida rica (y ¡qué montón!) y un paseo desde la casa
visitamos un Caserio del siglo XVI, uno de los más viejos del País
Vasco. Ahora es un museo que muestra la vida y el trabajo de la
gente de este tiempo y cómo todo dependía de la manufactura de la sidra.
La casa fue construida alrededor de la prensa enorme que también
determinó la altura del edificio. La adquisición de la sidra fue lo
más importante para los habitantes del Caserio porque podían
venderla al puerto a cambio de aceite y otras cosas importantes.
También visitamos otros pueblos pequeños en las montañas que ofrecen una
vista espectacular y por la noche salimos a una fiesta del pueblo
hasta las tantas.
En general, el fin de semana fue maravilloso para mí y os recomiendo que